El conflicto gremial de Aerolíneas Argentinas acelera la intención de privatizar la empresa.

El gobierno de Javier Milei ha dejado en claro que una de sus prioridades es reducir el déficit fiscal y Aerolíneas Argentinas, una de las empresas más costosas para el Estado, está en el centro de esta estrategia. Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, las conversaciones con varias compañías latinoamericanas para ceder las operaciones de la aerolínea ya están en marcha.

El principal detonante detrás de esta iniciativa, aseguró, es la “extorsión de los gremios”, haciendo referencia a las huelgas recientes que afectaron a miles de pasajeros y generaron pérdidas millonarias.

Adorni hizo hincapié en que, desde el Gobierno, van a “sepultar los piquetes aeronáuticos y terminar con los privilegios de Biró y sus secuaces”. 

hubo reunión en Casa Rosada para definir el futuro de la empresa. La jefatura de Gabinete compartió una imagen en la que se lo puede ver al propio Guillermo Francos, a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el ministro de Economía, Luis Caputo; el vocero presidencial, Manuel Adorni; el asesor presidencial Santiago Caputo; y el titular de Aerolíneas Argentinas, Hernán Lombardo, sentados todos juntos en la misma mesa.

Varias compañías internacionales han manifestado su interés en Aerolíneas Argentinas. Entre los nombres que suenan con mayor fuerza se encuentran Avianca (Colombia), Latam (Chile) y Azul Líneas Aéreas (Brasil), además de un grupo de empresarios locales. La privatización, sin embargo, no es un proceso sencillo: requiere la aprobación del Congreso, y un intento reciente de incluir a Aerolíneas en la lista de empresas privatizables fue rechazado por la oposición. Pese a esto, el gobierno sigue explorando la posibilidad de ceder la operación de la aerolínea estatal.