también se negociaba la posibilidad de que la ex mandataria no tuviera que trasladarse hasta la sede judicial.

La ex presidenta Cristina Kirchner definía por estas horas su estrategia judicial ante la presentación que deberá concretar el miércoles próximo en los tribunales de Comodoro Py para que se haga efectiva la condena en su contra a 6 años de prisión tras el fallo condenatorio de la Corte Suprema en la causa Vialidad.

Si bien el PJ y organizaciones kirchneristas como La Cámpora convocaron a las 10 del miércoles para acompañar a la ex jefa de Estado desde su domicilio de San José 1111 hasta los tribunales de Comodoro Py, también se negociaba la posibilidad de que la ex mandataria no tuviera que trasladarse hasta la sede judicial y fuera notificada del inicio del cumplimiento de la condena vía Zoom, en caso de que efectivamente el Tribunal Oral Federal 5 acepte el pedido de su defensa de prisión domiciliaria.

El viernes hubo una reunión con integrantes de los sindicatos, los movimientos sociales y los partidos políticos. El sábado se organizó una reunión de intendentes de todo el país para garantizar una movilización histórica, ordenada e impactante. Ellos son, en definitiva, los principales engranajes del motor que va a alimentar la marcha de gente.

Lo que el kirchnerismo busca es ejercer presión en la calle para evitar que la ex mandataria quede detenida en una alcaldía o sea trasladada a una penitenciaria. Es una forma de presionar para que le sea otorgada la prisión domiciliaria, y pueda cumplir la condena en el departamento de San José 1111.

El peronismo trabaja en los últimos detales logísticos de la marcha, a la que fueron convocados sectores sindicales, movimientos sociales, partidos de izquierda y organizaciones de trabajadores y jubilados que mantienen su reclamo, cada miércoles, frente al Congreso de la Nación.