
La oposición quiere aprobar la reforma de la ley de decretos y rechazar el DNU 846, que habilita al Ejecutivo nacional a renegociar la deuda en moneda extranjera sin pasar por el Parlamento.
El presidente de la Cámara baja, Martín Menem, se encargó de hablar con varios de los diputados que impulsan el debate, sin embargo desde Encuentro Federal, Democracia para Siempre y Unión por la Patria están decididos a avanzar con el tratamiento de ambos temas. Ante este panorama, en el oficialismo están enfocados en impedir que los opositores consigan el quórum (129).
El proyecto de modificación de la ley 26.122, que regula los DNU, propone dos cambios fundamentales. El primero establece que cualquier decreto perderá vigencia si no es ratificado por ambas Cámaras en un plazo de 90 días corridos desde su publicación en el Boletín Oficial. Hoy los DNU tienen validez hasta que el Congreso, mediante el rechazo de ambas Cámaras, disponga lo contrario.
El segundo cambio tiene que ver con el rechazo a un DNU por parte del Congreso, ya que estipula que el mismo puede ser de cualquiera de las Cámaras, ya sea la de Diputados o el Senado, y que eso sería suficiente para anular un decreto.
La cantidad de votos que se obtenga para la modificación es de vital importancia teniendo en cuenta que, descartando la aprobación de los cambios, el Gobierno vetaría la norma, por lo que se volvería al modelo de la insistencia parlamentaria.